La Cartera Permanente prometía ser una estrategia de inversión aburrida, para asegurar los ahorros que no puedes permitirte perder y que crezcan con relativa estabilidad, estando protegidos ante cualquier escenario económico. Así lo ha sido históricamente y lo sigue siendo, pero posiblemente el mensaje debería haberse matizado con mayor claridad, insistiendo en esa «relatividad» y en que hay escenarios económicos peores que otros para la cartera. En concreto, la recesión causada ante la «escasez de dinero», o como la llamaba Harry Browne «tight-money recession«, es el peor de ellos y en 2022 ha tenido lugar junto a una serie de circunstancias que han llevado al peor resultado de la historia de la Cartera Permanente.
Este tipo de escenario económico de recesión ocurre cuando la expansión crediticia se frena y se reduce la cantidad de dinero en circulación, lo cual hunde las inversiones y causa que muchos activos sean liquidados, bajando su precio. Su intensidad y duración depende de las causas de la escasez de dinero, y lo habitual es que estén involucrados los bancos centrales, como respuesta a un recalentamiento de la economía y/o una elevada inflación. En 2022 veníamos del final de una pandemia que congeló la actividad económica, al tiempo que se llevaron a cabo grandes estímulos monetarios (ejecutados sobre años de más estímulos monetarios), una bomba de relojería que se aceleró con la guerra de Ucrania y pronto vimos materializarse en forma de inflación desbocada, la mayor en décadas.
Este aumento rápido de la inflación y su persistencia aparentemente cogió a los mercados por sorpresa, ya que la creían coyuntural y transitoria, pero en cuanto estos empezaron a preocuparse los bancos centrales reaccionaron con fuerza (especialmente la Reserva Federal), poniendo coto a las expectativas de inflación futura y con ello al precio del Oro. Pero la reacción, en forma de rápidas subidas de los tipos de interés, hizo mucho daño a los bonos.
Recesión, aumento de tipos de interés y control de la inflación son malos para las Acciones, los Bonos y el Oro, pero bueno para el Dinero, que empieza a ofrecer generosos rendimientos y permite comprar otros activos a precios bajos. Por ese motivo forma parte de la Cartera Permanente y ya estamos disfrutando de sus beneficios, aunque es un leve consuelo ante la mayor caída de la historia de la cartera, que por primera vez ha cerrado el año con pérdidas de dos dígitos (y casi llega al -20 % en términos reales, descontando la inflación).
No puede obviarse la responsabilidad de los bonos de largo plazo en este mal resultado, pues aunque era esperable su caída en el escenario de escasez de dinero, nunca antes habían estado tan bajos los tipos de interés (lo que a su vez reduce el efecto amortiguador que el cobro de los intereses tiene para la cartera). Los bonos realizan un papel fundamental en la Cartera Permanente y deben poder tener la fuerza suficiente para protegernos ante una depresión, pero no eran pocas las voces que advertían de sus niveles insostenibles. Lo sucedido en 2022 finalmente les ha dado la razón, al menos en apariencia, porque una caída de casi el 50 % entra dentro de lo esperable en activos tan volátiles como las Acciones, el Oro y sí también los Bonos de largo plazo, de lo contrarío no podrían tirar de la cartera cuando llegue su momento.
Sea como fuere 2022 ha sido una prueba de fuego para todos los seguidores de la Cartera Permanente, tanto antiguos como nuevos, y no parece que haya hecho mucha mella en su convicción. Así se desprende al menos de los datos del fondo de inversión Myinvestor Cartera Permanente (fusión de los dos fondos españoles iniciados en 2020), que cuenta con más de 40 millones de euros bajo gestión. En mi opinión esto es señal de que la estrategia se comprende y que sus divulgadores, como los propios gestores del fondo o blogueros independientes, han hecho un buen trabajo de educación.
Sin más, te dejo con los resultados de la Cartera Permanente en 2022, el peor año de su historia. Para una cartera compuesta a partes iguales por Acciones de la Eurozona, Bonos gubernamentales alemanes de máximo plazo, Oro y Dinero en forma de deuda de muy corto plazo y máxima calidad crediticia, habrás conseguido un resultado parecido al siguiente (más detalles en en el apartado de Evolución):
Acciones (MSCI EMU): -12,47 %
Bonos (Ger Gov 30y): -48,39 %
Oro (Bullion): +5,79 %
Dinero (Ger Gov 1y): – 0,73%
Total: -13,95 %
Por su parte el fondo Myinvestor Cartera Permanente cerró con un -12,8 % y una cartera de ejemplo formada por ETFs (que vuelvo a poner al estar otra vez disponibles para inversores españoles) obtuvo el siguiente resultado:
Acciones (PRAZ): -11,8 %
Bonos (EXX6): -32,8 %
Oro (4GLD): 7,1 %
Dinero (EXVM): -1 %
Total: -9,63 %
Por último, te muestro los datos para la Cartera Permanente en dólares, muy similares a los de la versión europea:
Acciones (VTI): -19,51 %
Bonos (TLT): -31,24 %
Oro (GLD): -0,77 %
Dinero (SHV): 0,94 %
Total: -12,65 %
¿Y tú, cómo has vivido la caída de 2022, tu convicción sigue intacta y como en mi caso duermes igual de tranquilo? ¿Te planteas cambiar de estrategia o por el contrario crees que es el mejor momento de la historia para tener una Cartera Permanente? Cuéntamelo en los comentarios.
Hola, yo por mi parte no fui capaz de aguantar los bonos con la inflación al 10% y los tipos al 0 y los vendí, el oro y el efectivo para mí son permanentes porque no se si estan sobrevalorados o infravalorados, pero si el mercado de acciones llegara a per 30 supongo que también vendería esa parte, no obstante voy a volver a entrar en los bonos de forma inminente, supongo que son ventajas de un particular frente a un fondo de inversión.
Realmente me parece un buen algoritmo el 99% del tiempo, y lo sigo para el dinero que no puedo permitirme perder pero creo que en situaciones extremas hay que aplicar el sentido común.
Muchas gracias por tus aportaciones, está claro que el futuro es incierto.
Ventajas de un particular… ¡o desventajas! Porque es más difícil seguir un plan sin dejarse influir por las emociones.
El único cambio que he realizado ha sido rebalancear comprando bonos alemanes y llevando las 4 patas a su 25% inicial y a verlas venir, en mi situación no es que esté tranquilo, si no que, para mí es un orgullo que trás este año de dificultades para la CP estoy todavía más convencido ya que se sigue comportando como debería comportarse y aunque sea un 2022 en rojo, sigue cumpliendo mis expectativas. Un saludo y gracias de nuevo por tus publicaciones.
Qué bueno Andrés, que tras una caída de esta magnitud sigamos tan tranquilos dice mucho de la solidez conceptual de la estrategia 🙂
Muchas gracias por el análisis del año y la foto de cierre.
Ha sido un año difícil para cualquier inversor, un poco menos para el inversor en Cartera Permanente en términos porcentuales, pero mucho más retador en cuanto a gestión de expectativas.
Superar records por el lado negativo no es plato de buen gusto, pero siempre fue una posibilidad.
En todo caso, creo que el clima general de la comunidad Permahead es de mucha calma y convicción.
Quiero pensar que debido a que se ha entendido la estrategia (gracias a ti por sentar las bases para todos los que hemos podido venir después) y a que, pese a lo anormal de las bajadas, los fundamentos de la cartera no se han visto comprometidos.
En lo personal, no tengo la menor duda de que la cartera permanente sigue siendo la mejor opción para vivir de mis ahorros a largo plazo. Si esto es lo que ha costado superar el peor año de la cartera en su historia, lo que venga de aquí en adelante es pan comido 🙂
Creo que para nada será aburrida en lo sucesivo, como no lo ha sido hasta ahora. Estamos en todos los frentes y, por tanto, siempre habrá material de «salseo» para entretenernos.
Gracias Jesús por continuar el trabajo de divulgación; yo solo soy un eslabón más, como lo fueron Antonio Rico, Craig Rowland o Marc de Mesel, y ahora sois vosotros. Lo importante es que la Cartera Permanente no es una moda pasajera, y que tras este mal año tantos inversores sigan confiando en ella me llena de orgullo y satisfacción XD